Los postres que integran la carta de cualquier restaurante vasco en Bilbao suelen incluir los dulces vascos más tradicionales. Y es que el País Vasco puede presumir de ser un referente gastronómico, no solo por ofrecer propuestas culinarias de primer orden, sino también por incluir exquisitas propuestas reposteras que ponen el punto final a sobremesas sublimes o que endulzan cualquier instante. En esta nueva entrada hacemos un repaso a los postres vascos con más solera.
Los pasteles de arroz son la propuesta repostera más típica de Bilbao. A pesar de su nombre, no llevan arroz y se hacen con masa de hojaldre y relleno de crema. Junto a estas delicias, están los canutillos de crema, que algún restaurante vasco en Bilbao se propone con cobertura de salsa de chocolate. Sin olvidarnos de los kokotes, que suelen ir rellenos de crema, de Markina-Xemein o las barakaldesitas de Barakaldo.
De cara al interior de las tierras vizcaínas destacan la cuajada de leche de oveja, o mamia y el pastel ruso, que es un merengue horneado con crema de mantequilla. Sin olvidarnos de los dulces con caramelo de malvavisco, típicos de Abadiño, o las rosquillas, tan tradicionales en San Antonio de Urkiola.
Guipúzcoa puede presumir de variedad repostera, con propuestas tan ricas como tradicionales. Es el caso de la salsa de nueces, o intxaur-saltsa, los cigarrillos y los xaxus de Tolosa, la opila, que es un pastel con bizcoho y huevos duros, el chocolate artesanal de Saint- Gerons, la tarta de almendras, las tortas de San Marcos.
Como puedes ver, la gastronomía vasca aglutina un buen número de sabores reposteros aptos para los paladares más exigentes y para los incondicionales de lo dulce. En la carta de postres de nuestro Restaurante Goizeko Izarra encontrarás muchas de ellas, con las que podrás poner un broche final de lujo a tu sobremesa.